Terruño

 

La D.O. Yecla se sitúa en el Altiplano Murciano, cuya altitud oscila entre 500 y 900 metros. Esta atravesada por numerosas sierras orientadas NE-SE. Las formaciones montañosas más importantes son la Sierra del Cuchillo, la Sierra Salina, el Serral.

Esta agitada orografía hace que coexistan gran tipo de suelos diferentes.

Estos suelos se han originado principalmente a partir de sedimentos del periodo del plioceno (hace 2000 millones de años). Tienen en común su pH: son todos suelos básicos con un pH medio de 8, pobres en materia orgánica con bajos contenidos en nitrógeno total. Estos parámetros limitan el vigor de la viña y hacen que sean suelos poco productivos garantes de vinos concentrados.

Clima

 

El clima de Yecla es de tipo continental seco, con veranos muy cálidos que llegan a alcanzar los 39ºC, e inviernos fríos, con temperaturas de hasta -10ºC en los días más fríos del invierno. La temperatura media en Yecla es de 15ºC aproximadamente.

Las precipitaciones son escasas y se concentran en primavera y otoño. Suelen ser comunes las tormentas de verano en forma de aguaceros o lluvias torrenciales, muchas veces acompañadas de granizo.

Este clima es el origen de nuestro suelo y nuestros vinos. Vinos con carácter, con color y sabor intensos.

Variedad

La Monastrell

La Monastrell es una variedad de origen español conocida desde el siglo XV que se ha cultivado masivamente a lo largo de todo el litoral levantino. Procede del Camp de Morvedre en Sagunto (Valencia) ya que existen numerosos y antiguos documentos que hacen referencia a ello.

No cabe duda que la Monastrell es una variedad increíblemente bien adaptada a nuestro clima. Es capaz de aguantar veranos calurosos y prolongados, largos periodos de sequía, y cambios climáticos bruscos. Es capaz de parar su actividad en períodos de sequía y reactivarse cuando llegan las primeras lluvias de septiembre.

La Monastrell parece haber encontrado en Yecla su hábitat natural y nos da los vinos más puros y concentrados que se puedan obtener con esta variedad.

En Bodegas La Purísima contamos con casi 100 Ha de Monastrell de Pie Franco. Estos son viñedos viejos de Monastrell que fueron plantados en el mismo suelo sin injertos, exactamente como se plantaban las viñas antes de la filoxera. La filoxera fue una plaga que a finales del siglo XIX asoló los viñedos de Europa, pero nuestra Monastrell resistió y nada pudo apagar su sabor.

Variedades

Otras Variedades

Syrah

Uva de procedencia poco clara, se sitúa en oriente medio y en Italia. Su cultivo es muy extendido en el valle del Ródano. En España se introduce en el año 1982. De brotación tardía, los racimos son medianos, compactos y de forma cilíndrica.

Tempranillo

Es la uva española por excelencia y la más conocida fuera de España a pesar de que no se cultiva mucho fuera de nuestras fronteras. Originaria de la Rioja se cultiva en la mayoría de las denominaciones de origen. Su nombre le viene de su pronta maduración respecto al resto de variedades.

Airén

Es la variedad con mayor superficie plantada en España y probablemente en el mundo. En el pasado se consideraba una uva neutra, con pocas cualidades olfativas y gustativas pero en la actualidad, gracias a modernas técnicas de vinificación, se le ha sacado un gran partido y nos da vinos afrutados, frescos, de sabor suave, agradable y fácil de beber.

Cabernet Sauvignon

Uva originaria del Médoc francés (Burdeos) que se introduce en España en el siglo XIX de la mano del Marqués de Riscal. De brotación tardía los racimos son pequeños con uvas pequeñas, redondas, de piel densa y dura con profundo matiz negro.

Sauvignon Blanc

De origen francés es una uva de brotación intermedia. El viduño es vigoroso con racimos de tamaño pequeño y con bayas pequeñas, ovalados de color amarillo y doradas cuando están maduras. Esta uva produce vinos secos, distinguidos y equilibrados, con gran intensidad aromática.

Macabeo

Es abundante en el norte de España, se cree que procede de la cuenca del Ebro aunque algunos la sitúan en Valencia. De brotación tardía los racimos son grandes y ramificados con bayas grandes, redondas de color dorado y de piel fina. Se emplea sobretodo en la producción de cava y nos da un vino amarillo con tonos verdes, ligero, equilibrado con aromas frutales intensos y afrutados, elegante, ácido y ligeramente amargo en boca. La graduación alcohólica es baja.

Garnacha

Es la variedad mediterránea más cultivada en el mundo, tanto en Francia como en California.
Se trata de una planta de alta productividad. Es resistente a la sequía y al frío y sensible a plagas y enfermedades. Tiene racimos de tamaño medio y compactos; las bayas son de tamaño mediano, forma ovalada y color rojo oscuro, morado.

Merlot

Merlot es una variedad de vid tinta y muy productiva. El racimo de merlot es cilíndrico, pequeño y poco denso. El grano es menudo, de piel bruñida, pulpa dulce y color negro azulado. Pertenece a la misma familia que los cabernet: cabernet franc y cabernet sauvignon.

Cultura

Yecla es una ciudad industrial y moderna, cuya actividad económica principal es el sector del mueble.

Conservando la tradición vitivinícola, Yecla, se ha convertido en una tierra de vino, con bodegas premiadas a nivel nacional e internacional y su propia Denominación de Origen, D.O. Yecla.

Yecla tiene una actividad cultural muy activa y por ello se convierte en lugar de visita obligada durante las Fiestas Patronales en honor a la Purísima Concepción, declaradas de interés turístico nacional, las Fiestas de San Isidro o la Feria de Septiembre.

También a lo largo del año se celebran actos y muestras culturales organizadas por instituciones de la ciudad como la Asociación de Mayordomos, el Cabildo Superior de Cofradías o La Asociación de Amigos de la Música, que ha rescatado la tradición musical a través de su Banda de Música y la Escuela Municipal de Música.

Paisaje

La Voluntad, 1902. José Martínez Ruiz, Azorín

«La ciudad despierta. Las desiguales líneas de las fachadas fronterizas a Oriente resaltan al sol en vívida blancura. Las voces de los gallos amenguan. Arriba, en el santuario, una campana tañe con dilatadas vibraciones. Abajo, en la ciudad, las notas argentinas de las campanas vuelan sobre el sordo murmullo de voces, golpazos, gritos de vendedores, ladridos, canciones, rebuznos, tintineos de fraguas, ruidos mil de la multitud que torna a la faena.

El cielo se extiende en tersa bóveda de joyante seda azul. Radiante, limpio, preciso aparece el pueblo en la falda del monte. Aquí y allá, en el mar gris de los tejados uniformes, emergen las notas rojas, amarillas, azules, verdes, de pintorescas fachas. En primer término destacan los dorados muros de la iglesia Vieja, con su fornida torre; más abajo, la iglesia Nueva; más abajo, lindando con la huerta, el largo edificio de las Escuelas Pías, salpicado con los diminutos puntos de sus balcones. Y esparcidos por la ciudad entera, viejos templo, ermitas, oratorios, capillas: a la izquierda, Santa Bárbara, San Roque, San Juan, ruinoso; el Niño, con lo tejadillos de sus cúpulas rebajadas; luego, a la derecha, el Hospital, flanqueado de sus dos minúsculas torrecillas; San Cayetano, las Monjas…»